Zumo de mandarina, una idea perfecta
La recogida de las primeras mandarinas de la temporada marca en Cullera la llegada del invierno. Pronto, otros cítricos comienzan a aparecer, pero durante unas semanas, las mandarinas son las reinas absolutas de la fruta.
Las mandarinas son una de las frutas más apreciadas por todos, y no sólo por ser el primer cítrico de la temporada, sino por muchos otros factores, como su tamaño, la facilidad para quitarle la piel y separar los gajos, pero sobre todo por su sabor, dulce pero al mismo tiempo cargado de matices.
También es un producto muy versátil y no sólo puede comerse solo, sino que es un perfecto acompañamiento e ingrediente para todo tipo de postres. Pero hay una forma de consumir mandarinas que, a pesar de no ser la más popular, es tremendamente saludable: en zumo.
Un buen vaso de zumo de mandarina recién exprimido no sólo mantiene el sabor dulce y ese punto especial de acidez, sino que también nos ofrece todas las propiedades (como su valor antioxidante, su alto contenido en vitamina C y en calcio) que hacen de las mandarinas una fruta altamente saludable y recomendable para todos.
Y para quien quiera añadirle un punto especial de frescor, un consejo: nada más exprimirlo, se puede añadir al zumo unas hojas de menta recién picadas, remover y dejar macerar entre una y dos horas (cuanto más tiempo, más sabor a menta).
Hasta como zumo, la mandarina admite muy bien las combinaciones y mezclas de sabores. Recuerde que, si las mandarinas son de la familia de Naranjas Lola, notará la diferencia.