Ejercicios para cuidar de nuestra espalda
¿Tu trabajo consiste en pasar 8 horas, al día, en una oficina? Eso significa que pasas en torno a ocho horas sentado en una silla, por lo que, más pronto que tarde, es probable que comiences a padecer dolores de espalda. Sin embargo, basta con poner en práctica unos sencillos ejercicios -nada de complicaciones- para que, nosotros mismos, podamos reducir estos dolores… o eliminarlos completamente.
–Levantarse cada 45 minutos
La primera recomendación sería no permanecer sentado más de 45 minutos. Así que, pasados 45 minutos, deberíamos levantarnos de la silla y dar un paseo, aunque sea pequeño. Cuando nos sentamos, aumentamos la presión entre los discos de la columna vertebral. Cuando estamos de pie, la espalda adopta una curva natural… algo que no pasa cuando nos sentamos y la parte baja de la espalda se encorva hacia el otro lado.
Y es que hay que pensar que, llevar una vida en exceso sedentaria conlleva, además de padecer dolores de espaldas, a estar expuesto a otros posibles problemas médicos (diabetes de tipo 2, problemas cardiovasculares y, en general, aumento de la mortalidad en términos generales).
-Hacer pequeños estiramientos
Así es. Sería bueno hacer pequeños estiramientos cada 1 ó 2 horas. Pasado ese tiempo, tendríamos que levantarnos de la silla, ponernos las manos en las caderas y doblarnos hacia atrás, manteniendo la posición durante tres segundos. Serán suficientes cinco repeticiones del ejercicio para evitar, en muchos casos, el padecimiento de los dolores de espalda leves causados por el sedentarismo. De esta forma contribuiremos a reducir la rigidez de la columna y, de paso, reducir la presión intradiscal. Este ejercicio es válido para todo el mundo, excepto para las personas que sufran estenosis –estrechamiento de la columna–, para los que no es bueno estirar tanto la espalda.
-Las manos por encima de la cabeza
Para realizare este ejercicio, tendremos que colocar las manos por encima de nuestra cabeza. Hecho esto, apretaremos una mano a la muñeca y estirando hacia arriba. Este ejercicio, que alinea muy bien nuestra columna vertebral, resulta tremendamente sencillo de realizar. Además, con él, mejorará nuestra postura y evitaremos la aparición de dolores… al menos durante una hora.
-Rutina mañanera
Esta cuarta recomendación es el ejercicio que en yoga se conoce como Hare asana (o postura del niño). Consiste en lo siguiente. Nada más levantarse, hay que ponerse a cuatro patas. Seguidamente, hay que balancearse hacia atrás y hacia delante cuatro y cinco veces para, después, hacer la pose del niño, una postura de yoga en la que las rodillas se colocan en cada lado del tórax, mientras que las espinillas y la frente se apoyan en el suelo. Este ejercicio ayuda a reducir la rigidez y mitigar el dolor de forma considerable.