Cinco formas sencillas de cuidar nuestro cuerpo
Convenzámonos: nuestros cuerpos no son ni infalibles ni irrompibles… por lo que será mejor tomar algunas medidas para, en la medida de lo posible, tratar de que no fallen o no se nos rompa (más que nada, porque no tenemos otro). Si nuestro organismo comienza a hablarnos, a través de, agotamiento o dolores en las articulaciones, mejor será que empecemos a escucharle y a cuidarle. Aquí te proponemos cinco acciones, fáciles de ejecutar, para que no tengas ninguna excusa para seguir dejándote llevar… por el mal camino de la insalubridad.
- Dedica un tiempo al día a hacer ejercicio
Vale, no es fácil empezar… pero, cuando se coge como rutina, las ventajas y beneficios son evidentes. Después de ir al médico -un paso previo importante para asegurarnos de que podemos hacer ejercicio sin problema– habrá que ir paso a paso… sobre todo si nunca antes se ha hecho ejercicio, o hace mucho tiempo desde la última vez. En realidad, tampoco se trata de prepararse para las Olimpiadas. Basta, por ejemplo, con poner en práctica algunos ejercicios de yoga básico. De esta manera, conseguiremos mejorar la salud de nuestro cuerpo… sin ponernos las cosas, a nosotros mismos, excesivamente, difíciles.
- Haz de dormir bien una prioridad en la vida
Si estás cansado, aunque sientas que tienes que hacer más cosas, date permiso para irte a dormir. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
- Come bien y saborea lo que comes
Hemos de ser conscientes de lo que, cada día, nos llevamos a la boca a la hora de alimentarnos. Hay alimentos deliciosos -a partir de la premisa de que cada cual tiene su propio gusto-. Saboreémoslos, dediquemos un momento a mirar hacia nuestro interior y pensemos que, en el acto de comer, hay algo que más que una necesidad fisiológica. En cada bocado puede haber un momento del que disfrutar (y mucho). Prestar atención a los sabores, texturas y olores, incluso, al acto mecánico de comer, puede calmar nuestros cuerpos y despertarnos, de paso, a las sensaciones de estar vivo. ¿Cuánto tiempo hace que no sientes algo así?
- Escuchar el dolor
No nos engañemos: cuando nos duele algo es que algo va mal en alguna parte… y el cuerpo está tratando de avisarnos, de mandarnos señales. Lo malo es que, a menudo, no prestamos atención a menos que el dolor se hace insoportable: el dolor de muelas no es tan malo, se puede esperar por un tiempo; el tirón agudo en el hombro es un resultado de la tensión repetitiva, pero, por lo general, desaparece en el momento en que estoy en reposo, así que no hay necesidad de preocuparse. Estas cosas, por muy pequeñas y asumibles que nos parezcan, no deben dejarse de lado… o puede que nos arrepintamos cuando sea, ya, demasiado tarde.
- Reduzca la velocidad… de nuestra vida
Tenemos que reconocerlo: a menudo nos sentimos intocables, creemos que podemos con todo… y, al final, acabamos corriendo como locos para terminar todas esas tareas a las que nos hemos comprometido. Sabemos que deberíamos parar, pero nos preguntamos ¿Quién tiene tiempo para tomarse un respiro? Mal. Y si reformulamos la pregunta ¿Quién no tiene tiempo para tomarse un respiro? Respuesta: nuestro cuerpo.