Cinco cosméticos naturales que (quizás) no conocías
Un producto puede ser ecológico por muy variadas razones (por ser orgánico -con su correspondiente certificación-; por ser una opción más sostenible que otra…). Sea como fuese, cerca de nosotros tenemos muchos de estos productos… y puede que ni siquiera lo sepamos. En muchos casos, asequibles y fáciles de conseguir, pueden sernos de gran ayuda en nuestro cuidado personal e higiene. ¿Quieres conocer algunos de ellos? Pues ahí van:
- Arcillas de colores
La verdad es que las distintas variedades de arcillas, que podemos encontrar en comercios especializados, esconden todo un mundo de posibilidades para la cosmética natural. Ya las compremos en polvo o listas para usar, lo importante es que no lleven añadidos artificiales. Además, deberíamos conservarlas en un lugar en el que estuvieran protegidas de la luz y en un lugar seco. De este modo, nuestras arcillas conservarán sus propiedades durante largo tiempo. Y es que, en principio, es decir, si se conservan bien, las arcillas no tienen fecha de caducidad.
Utilizables como mascarillas faciales y capilares, además de como lociones de cuidado corporal, no debes buscar las arcillas en la naturaleza, puesto que podrían estar contaminadas. Las que venden en las tiendas especializadas, además de ser seguras, tienen propiedades desinfectantes, nutritivas y suavizantes.
- Esponja konjac
Presentada en distintos colores, la esponja konjac es un limpiador tolerado por todo tipo de pieles… además de que su uso permite realizar un muy suave peeling. Originaria del sudeste de Asia, en su estado natural la esponja konjac no tiene aspecto de esponja (se le da esa forma, de modo artificial, para un uso más fácil). En realidad, la konjac es una fibra elaborada con la raíz de un tubérculo del mismo nombre que los japoneses llevan siglos utilizando).
La esponja konjac se puede usar para la limpieza del cutis o del resto de cuerpo, y viene genial para utilizarla bajo la ducha. Por último, puesto que es muy durable, conviene desinfectarla de vez en cuando, sumergiéndola unos minutos en agua hirviendo.
- Piedra de alumbre
Perfecto para usar como desodorante o para después del afeitado, la piedra de alumbre es un mineral con propiedades desodorizadoras y cicatrizantes. No tiene ni aromatizantes, ni conservantes, ni químico alguno.
- Arcilla ghassoul
Este tipo de arcilla la podemos encontrar nombrada como ghassoul, rasoul o rhassoul. Muy versátil y biodegradable, la arcilla ghassoul es un producto utilizado, desde hace siglos, en Marruecos. Su aplicación es perfecta para cuidar, hidratar y purificar la piel. Podemos utilizarla tanto en modo mascarilla facial como en aplicaciones sobre el resto del cuerpo, incluyendo el cuero cabelludo y el cabello. ¿El resultado? Limpia, purifica, equilibra e hidrata. Además, la arcilla ghassoul resulta perfecta para sustituir champús tradicionales.
- Dieta verde
Seguir una dieta verde, apostar por una dieta rica en frutas y verduras, puede ser el mejor tratamiento de belleza que podemos encontrar… además de la forma más efectiva de ahorrar en cosméticos. Y es que la mejor manera de tener una figura equilibrada, una piel radiante y un bonito cabello pasa por llevar una alimentación bio.