El secreto de las Mermeladas Lola
Ocurre en muchas ocasiones que se compra un producto anunciado como natural, y con sólo probarlo, enseguida se percibe que el sabor no es lo que se espera. Los procesos industriales de elaboración hacen que todos los productos, los elabore quien los elabore, sepan igual. Así, el consumidor que busca un producto natural de calidad superior, va de decepción en decepción.
Por eso, cuando decidimos la familia de Naranjas Lola comenzar a elaborar nuestras propias mermeladas, tuvimos claras dos cosas. La primera, que para la elaboración de nuestras mermeladas únicamente utilizaríamos naranjas navelinas, naranjas sanguinas y mandarinas clementinas de primera calidad de nuestras cosechas, nada de restos o frutas que no dan la talla para la venta directa al público como hacen otros. Seleccionamos los cítricos que van a ser usados en nuestras mermeladas de la misma forma que lo hacemos con los cítricos que se envían a nuestros clientes. Y la segunda cosa que tuvimos clara, nuestras mermeladas se harían de forma completamente casera, siguiendo la receta que se ha estado preparando en nuestra casa desde hace generaciones.
Lo fácil hubiese sido delegar la elaboración de nuestras mermeladas a cualquier fábrica, pero nosotros decidimos construir nuestro propio obrador y elaborarlas nosotros mismos. De esta forma, controlamos todo el proceso: la selección de ingredientes, la preparación, que la temperatura y los tiempos de cocción sean los que se necesitan para que el resultado sea el que nosotros queremos.
Algunos creen que para vender mermeladas de cítricos, sólo hace falta pegar una etiqueta con su marca en cualquier tarro de mermelada. Para nosotros, es una forma de transmitir a nuestros clientes un poco de la historia de nuestra familia, a través de un producto delicioso y que sin duda, nada más probarlo, podrán reconocer como natural.